COMO CONSEGUIR UNA SUPER LLAMADA
¿Tu perro acudía de cachorro muy bien cuando le llamabas, pero ahora cada vez se distrae más o incluso se va cuando lo llamas? ¿Quieres salir con tu perro y poder dejarlo suelto para que corra libremente en el campo, en un parque para perros, en la playa o en cualquier otro sitio?
Sigue estos sencillos consejos para conseguir que tu perro acuda rápida y felizmente cuando lo llames.
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DARLE VALOR A SU NOMBRE
El perro debe de reaccionar con alegría y atención cuando oiga su nombre y para eso hay que darle valor al mismo. Podemos conseguirlo, haciendo un simple juego en casa.
– lo llamamos y cuando nos mire le daremos un premio de comida o jugar con su juguete favorito
– esto lo haremos varias veces al día y en distintas zonas de la casa.
– cuando veamos que comienza a estar más atento a nosotros, podremos comenzar a hacer esto mismo en la calle, primero en zonas con pocas distracciones, para luego ir incrementándolas.
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DARLE CONFIANZA
Tenemos que conseguir que el perro confíe en nosotros, esto es primordial y lo podemos conseguir, pasando buenos momentos con el de juego y premiando cada vez que nos presta atención al decir su nombre. Nos tiene que ver como algo muy divertido.
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HACERNOS INTERESANTES PARA EL
Es muy importante que el perro nos vea como algo muy importante para él y no al contrario, como la persona que le retiramos de todo aquello que le gusta, como es jugar con otros perros, olfatear, etc…
Por lo tanto, debemos de reforzar con algo muy atractivo para el perro, cada vez que decimos su nombre, o queremos llamar su atención, etc…
Los premios deben de ser especialmente atractivos para el perro, no vale una bola de su pienso, ya que tenemos que ser más interesantes que el resto de posibles estímulos para él, como puede ser otros perros, olores, niños, cosas en movimiento…
Así que lo ideal, es darle un buen premio de comida, como puede ser un trocito de salchicha, jamón, carne, queso, etc… o jugar con él con un juguete que le apasione.
Pero muy importante, es acariciarle y reforzarle con nuestras palabras, mientras le damos el premio, para que vea que se debe de dejar coger por nosotros, y no coger el premio y largarse.
Así poco a poco, podremos premiarle de vez en cuando, pero nuestro refuerzo social, siempre estará ahí.
Cuando hayas logrado que el perro te mire y tengas algo que lo motive a acercarse estarás a la mitad de camino para que aprenda a acudir a tu llamada.
Tanto el premiarlo como el reafirmar su confianza en ti son fundamentales durante este proceso.
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PAUTAS BÁSICAS
Antes de comenzar a llamarlo en sitios fuera con distracciones, ten en cuenta unas pautas sencillas:
– Siempre se le dirá primero su nombre y luego le llamaremos con una palabra cortita, tipo VEN o AQUÍ. Así el perro primero nos mirará, porque le hemos dado valor a su nombre y luego acudirá a nosotros.
– Hay que hacerle ver al perro, que siempre que lo llamemos no será para ponerle la correa o quitarlo de lo que le gusta, sino para darle algo que le guste mucho para volver a dejarlo libre. Por lo que lo llamaremos varias veces durante los paseos mientras esté suelto, para premiarle y luego dejarlo libre.
– En las zonas de exterior, es recomendable comenzar a practicar este ejercicio con una correa de 10 mt como mínimo, para darle un cierto espacio al perro pero con la seguridad de que no se nos escapará.
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JUEGOS DE LLAMADA
Puedes hacer varios juegos para reforzar el que acuda con mayor rapidez:
- Cuando lo llamemos, nos agacharemos y le animaremos a venir, con voz de juego.
- Jugar a salir corriendo: Cuando llames a tu perro, sal corriendo hacia otro lado. Que sea el perro el que te tenga que alcanzar a ti. Cuando llegue a tu lado, acaríciale, prémiale y vuelve a dejarlo libre. A veces sal corriendo enseguida y otras veces sal corriendo un poco después.
- Juego del escondite: Comenzaremos este juego en casa, de manera que llamaremos al perro, cuando estemos en otra habitación, sin que él sepa donde, para que nos tenga que buscar. Cuando este juego funcione bien, lo aplicaremos en zonas fuera de casa, pero que sean seguras, sin peligro para el perro, y haremos lo mismo. Dejamos al perro que vaya olfateando, y cuando esté despistado, nos esconderemos y lo llamaremos. En cuanto nos encuentre le premiaremos con algo muy bueno para el perro y con mucha alegría.
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NO DESISTAS NI PIERDAS LA PACIENCIA
Con frecuencia puede que no acuda rápido a tu llamada y tarde en venir. Si te enfadas, el puede percibirlo, le pondrás nervioso y esto será muy poco productivo para tus propósitos y recuerda, recompénsalo cuando acuda, aunque haya tardado en acudir
Lo importante es ir poco a poco y no dejar de practicarlo, avanzando progresivamente, de menor a mayor dificultad para el perro, en cuanto a las distracciones.
